

El presidente Javier Milei arribó este lunes a Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, en el marco de la campaña de La Libertad Avanza para las elecciones legislativas nacionales. Desde temprano, gremios, movimientos sociales y vecinos de la ciudad se movilizaron bajo la consigna “Milei, no sos bienvenido”, en rechazo a sus políticas de ajuste y a sus declaraciones pasadas sobre las Islas Malvinas.
La presencia presidencial se dio en un clima tenso, con un fuerte operativo de Gendarmería y la Policía Federal Argentina, que vallaron los alrededores del hotel Albatros, donde se alojaba Javier Milei. El Concejo Deliberante local había declarado en abril al mandatario como “persona no grata”, lo que anticipaba la resistencia a su llegada.
Cuando Milei salió brevemente a saludar, fue recibido por seguidores pero también por manifestantes que lo increparon con cánticos e insultos. Tras apenas dos minutos, el presidente se retiró en una camioneta oficial. Al levantarse los cordones policiales, se produjeron empujones y algunos golpes entre manifestantes y fuerzas de seguridad, aunque la situación fue controlada.
Ante la escalada de tensión, se decidió suspender la caminata y el acto central que iba a realizarse en la tradicional esquina de San Martín y Don Bosco. Finalmente, el avión presidencial despegó hacia Buenos Aires alrededor de las 18:30.
Durante la jornada, Milei visitó la planta industrial de la empresa Newsan y ofreció una entrevista a la radio local Aire Libre FM. Allí volvió a cuestionar al sindicalismo argentino: “El sindicalismo en la Argentina está muy politizado. Está alineado con un partido político que representa el partido del Estado. Ese modelo lleva 70, 80 años y nos llevó de ser un país rico a convertirnos en un país subdesarrollado”, afirmó.
También polemizó sobre teoría económica al asegurar: “No hay diferencia entre la micro y la macro. La macro es la suma de toda la micro. Esa discusión en economistas serios no existe”.
Antes de regresar a Buenos Aires, Milei improvisó un breve discurso con un megáfono ante sus militantes, donde defendió su gestión: “Bajó la inflación, la inseguridad, la pobreza y la indigencia, todo abrazando las ideas de la libertad. Les pido que no aflojen. Esta vez el esfuerzo va a valer la pena. La Libertad Avanza o la Argentina retrocede”.
Las calles de la ciudad austral amanecieron con pintadas y carteles en rechazo al mandatario. “Patria o Milei” fue la consigna más repetida, junto con críticas a la política económica y denuncias de corrupción que apuntaban a la secretaria de Presidencia, Karina Milei.
A lo largo del día, diferentes marchas recorrieron la ciudad: una concentración de la CGT frente al hotel a las 14:30, otra de vecinos y organizaciones en la Plaza Cívica desde las 16, y una tercera en la Plaza Malvinas a las 17:30.
Los reclamos hicieron eje en la defensa de la industria fueguina, los derechos de los jubilados, los trabajadores, los estudiantes y las personas con discapacidad.“La Patria no se vende, fuera Milei. Go home”, expresaba la convocatoria vecinal.
Con información de Página 12 y La Voz.