

La noticia, detallada en el programa radial “Una Cuestión de FEr” por FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO (Lunes a viernes de 17 a 19h), pone en relieve una mejora en los indicadores socioeconómicos que supera los promedios a nivel nacional y regional.
Para comprender la magnitud de los números difundidos, es crucial recordar la metodología del INDEC. La medición se centra en el aglomerado Formosa y define dos umbrales clave basados en el ingreso de los hogares, tomando como referencia una familia tipo compuesta por “dos adultos y dos niños”:
La comparación interanual, que confronta el primer semestre de 2024 (un período de fuerte impacto inflacionario al inicio de la gestión de Javier Milei, con “liberación de precios” y una inflación que, si bien desaceleró el ritmo de crecimiento, seguía siendo alta) contra el primer semestre de 2025, es donde radica la espectacularidad del informe.
Hace solo un año, el aglomerado Formosa registraba que el “67,6% de las personas” se encontraban “por debajo de la línea de pobreza”. Este número representaba una situación social crítica.
El informe actual evidencia una caída histórica: la pobreza en Formosa se desplomó al “28,3%”.
“Por eso hablamos del milagro formado, la pobreza en Formosa bajó el 40%, así estamos hablando del 28,3% de las personas hoy en el aglomerado Formosa eh están por debajo de la línea de pobreza.”
En términos absolutos, esto significa que la cantidad de personas pobres en el aglomerado Formosa hoy asciende a “75.215”, una considerable disminución respecto al año anterior.
La indigencia mostró un descenso aún más pronunciado, casi aniquilando el indicador. En el primer semestre de 2024, el índice se ubicaba en “19,8%”.
La nueva medición del INDEC la sitúa en un bajísimo “2,7%”. Esto implica que actualmente hay “7.128 personas” por debajo de la línea de indigencia en el aglomerado urbano de Formosa.
La performance de Formosa no solo es sobresaliente a nivel interno, sino que la ubica en una posición ventajosa respecto al resto del país y de la región NEA. El conductor del programa enfatizó que esta disminución “fue por arriba del promedio” nacional.
El análisis también incluyó la comparación semestral, demostrando que la mejora no es solo interanual, sino que se ha mantenido constante:
En paralelo, el INDEC reportó que el ingreso medio per cápita en Formosa se incrementó de $153.956 en el primer semestre de 2024 a $368.802 en el primer semestre de 2025.
Si bien los números son innegablemente positivos y generan un optimismo estadístico, el programa planteó una profunda reflexión sobre la “realidad” que se vive en otros sectores, especialmente el comercial y laboral. Se recordó que, a pesar de la mejora, “28 de cada 100 formoseños sigue siendo pobres, esta es una realidad y tres de cada 100 siguen siendo indigentes”.
La estructura económica formoseña, con “40.000 empleados públicos”, casi “40.000 personas que reciben algún tipo de pensión” y apenas “22.000 trabajadores registrados” (estos últimos datos para toda la provincia, no solo el aglomerado), complejiza la interpretación. A esto se suman miles de personas que dependen de la ayuda social, como los que reciben “módulo alimentario” (cerca de 8.000) o el “plan Nutrir” (cerca de 16.000).
“Ahí ahí, ¿viste? Cuando empezás a analizar otros números, no termina de cerrar la historia, ¿no? Pero bueno, en definitiva este eh bueno, eh esto es lo que ha difundido el INDEC respecto de eh los datos de indigencia y pobreza el día el día de hoy.”
Esta aparente contradicción se refleja en las demandas gremiales por aumentos salariales y en la realidad del comercio local. Pese a la caída de la pobreza, la “poca venta” y la falta de “rotación” de mercadería afectan especialmente a los pequeños comerciantes, quienes deben sostener altos costos fijos (como la energía eléctrica a “tarifa plena”, sin subsidios) sin el ingreso suficiente. La disminución en las ventas también se ve reflejada en la caída de la recaudación del IVA, un impuesto coparticipable.
En resumen, el informe del INDEC consolida el concepto de “milagro formoseño” en el plano estadístico, aunque la próxima etapa de análisis será determinar si esta “foto” se condice con la “película” de la vida diaria y el mercado de trabajo local. El debate sobre “la confianza o la desconfianza en estos números” ya está instalado en la agenda pública.
Con Noticia de Diario Expres